Salimos de Benasque por la nacional la ya conocida nacional 260 transpirenaica, la carretera que nos ha ido llevando casi de un lado a otro. Y menudo tramo éste, el peor de la 260. Ni la collada de Toses ni el tramo de la Seu d’Urgell a Sort. El acceso de esta carretera es como de otro siglo. Una carretera al borde de un desfiladero que no cogen apenas dos coches. Pero más inri, no paran de circular camiones enormes del agua Veri. Total, que con la California ya tuvimos algún momento de tener que parar con un camión, así que si vais con la autocaravana con niños mucho ojo y paciencia.
Algún día volveremos con la autocaravana pero creo que daremos la vuelta por la otra carretera de ida, aunque se hagan más kilómetros para llegar a la Valle de Pineta en autocaravana, nuestro próximo destino en esta ruta por el Pirineo en autocaravana. El camping además está al lado de donde parten las grandes rutas de la Valle y del punto de información del Parque.
El camping dónde pernoctamos al lado del centro de información de la valle es el Camping La Pineta. Tiene piscina y y miniclub, lo que hace pasar unos buenos días a los niños. Des de aquí haremos diferentes rutas señalizadas y guiadas por el punto de información del Parque.
El Valle de Pineta, situado en el Sobarbe, se alarga desde el Circo de Pineta, a los pies del Monte Perdido, hasta el pintoresco pueblo de Bielsa, donde la mayoría de sus habitantes han sido visitantes de paso que no han sido capaces de dejar atrás aquellas tierras. O eso dicen.
Pinos, abetos y hayas cubren las laderas de las montañas salpicadas de pastos alpinos. Elevamos la mirada, el paisaje de las altas cumbres hace volar nuestra imaginación. En primavera una manta de flores cubre las riberas del río, adornando este espectacular paisaje pirenaico, que se convierte en la puerta natural del Parque Nacional de Ordesa y de Monte Perdido.
Las Planas de Larri, la Senda de las Cataratas, la cascada de Trinca, el Circo de Pineta, la Ermita de Samit, la peña Montañesa, el embalse, son los caminos y parajes que nos acompañarán, seguro si vamos al Valle de Pineta en autocaravana. Recuerdos que ya no quedarán atrás sino que pasarán a formar parte de nosotros.