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Llegamos a la Vall d’Aran en autocaravana. Tierras espectaculares de alta montaña y con idioma propio. El Aranés y su cultura es un patrimonio único.

Pla de Beret y Valle de Motgarri, la entrada a la Vall d’Aran

A unos kilómetros de Baqueira (Naut Aran), nos encontramos en primer lugar con el Plan de Beret, punto de entrada al Valle de Montgarri, una explanada a más de 1800 metros de altitud que antiguamente fue el escenario de aquelarres tanto brujas como de brujos.

Para llegar al Santuraio de Montgarri hay que dejar la furgo o autocarvana en el Pla de Beret y cruzar un pequeño puente que da la entrada al valle. Grandes zonas de pasto inician este recorrido, que suele durar tres horas, para adentrarse en un frondoso bosque atravesado por varios torrentes.

Con un poco de suerte, es posible encontrarse con algún ejemplar de la fauna que habita allí, como cabras salvajes, gatos salvajes e incluso algunos osos franceses que se aventuran a traspasar la frontera.

El recorrido termina en el Santuario de Montgarri, una iglesia renacentista que goza de perfectas condiciones gracias a la restauración que se ha hecho y la situación es idónea para relajarse y contemplar el paisaje bañado por el río Noguera Pallaresa.

Después de visitar el santuario, podemos entrar en el refugio que se encuentra a escasos metros, con una arquitectura similar a la anterior, que ofrece un buen descanso para los excursionistas y bebidas calientes para soportar el frío glacial.

Un poco más adelante encontramos el pueblo propiamente dicho de Montgarri (Naut Aran).

 Salardú, entre montañas

La primera parada en el Valle de Arán es Salardú, donde paramos a comer en el parking para autocaravanas que dispone. Un buen lugar para los niños con una fuente y un parque infantil cercano. Y después de comer, visitar Salardú, tomarnos un helado y s caminar un buen rato antes de ir para Viella, la capital de la Vall d’Aran. 

Salardú es un antiguo refugio de los primeros peregrinos que llegaban extenuados después de pasar el Puerto de Bonaigua. La villa Salardú (Naut Aran) está situada en un lugar estratégico que domina todo el valle. Por este motivo fue fortificada en la época medieval aunque, a día de hoy, apenas quedan restos de su muralla.

De sus vestigios todavía sigue en pie la iglesia de San Andrés, construida en el s. XII donde antes había un castillo. De estilo románico y gótico, su altísima torre se puede ver desde cualquier mirador de la zona.

Desde aquí hay varias excursiones posibles. Cabe destacar la que sigue en dirección al norte, hacia las poblaciones de Unha y Bagergue, la localidad más alta del valle con 1 419 m. La ruta se extiende por el Valle del Unyola, donde encontraremos impresionantes cascadas, que caen desde los 30 m de altura, hasta llegar al Lago de Liat.

 Viella, capital de la Vall d’Aran

Vielha es una ciudad animada, con mucho comercio curioso de artesanía y buenas pastelerías. Con los peques decidimos visitar Viella en su trenecito, una forma que nos permite pasar por alto el calor sofocante del sol.

Viella es uno de los principales centros turísticos de la zona que todavía conserva calles adoquinadas y algunas antiguas bordes, corrales o pajares de la época.

En esta ciudad podemos visitar la iglesia de San Miquèu, el pórtico con representaciones de figuras del Juicio Final sorprende a cualquiera las observe. Encuentras piezas importantes como una pila bautismal románica y el conocido Cristo del Mijaran, una figura de tamaño natural que data del s. XII.

Aquí también está el Museo de la Val d’Aran, una exposición histórica y etnológica muy completa del valle.

En Vielha podéis pernoctar en su área de autocaravanas privada por un precio bastante razonable y con todos los servicios ubicada en la salida de Vielha.

➡ Área de autocaravanas de Vielha: Viella Camper Park