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Ioánnina en Grecia, capital del Épiro y puerta de entrada a las montañas del sorprendente Parque Nacional de Pindos– Vikos Gorge, no podía ser de otra forma que una parada obligada en nuestra ruta por el centro norte de Grecia, en nuestro viaje en familia a Grecia en autocaravana durante 21 días.
Ionánnina, no es solo el centro neurálgico de la región del Épiro, es la ciudad del lago griego por excelencia, el lago Pamvotis.
Después de unos cuantos días en el Parque Nacional de Pindos alrededor del Vikos Gorge, necesitamos hacer vaciados y llenados de aguas urgentemente a nuestra autocaravana y el camping más cercano al Parque Natural es el Camping de Ioánnina, un camping muy básico que pertenece al club náutico del municipio. Este camping será nuestro alojamiento durante nuestra estancia en Ioánnina en Grecia.
El camping tiene servicios muy básicos, pero lo mejor del lugar es que se ubica junto al lago Pamvotis con unas vistas preciosas, pero solo tiene parcelas. Si vais sin autocaravana, cámper o caravana no tienen bungalows para alojarse.
Qué ver y hacer en Ioánnina
Desde el camping, como punto base de nuestra estancia en Ioánnina en Grecia, a pie descubrimos esta hermosa ciudad y lago, que sin duda nos sorprende a bien.
No esperábamos tanto de Ioánnina, quizás porque no somos muy de ciudades, pero la verdad es que superó nuestras expectativas.
Ioánnina, no solo es una ciudad bonita, sino que tiene una gran historia detrás y es la ciudad que visitamos que mejor muestra el paso otomano y musulmán en Grecia.
Muestra de la historia otomana de Grecia
La construcción más característica es la mezquita de Alí Pashá, que parece flotar sobre el lago. En la mezquita se halla el Museo de Arte Popular, con distintas colecciones de trajes típicos folklóricos, así como otras piezas antiguas. Otro edificio relacionado con Alí Pashá es el palacio que se encuentra en lo alto de la ciudadela, hoy reconvertido en Museo Bizantino.
Alí Pashá fue un déspota musulmán de origen albano que se separó del poder de Constantinopla y estableció en estas tierras el Despotado del Épiro a partir de 1788. Un tirano terrible conocido como el “león de Ioánnina” pero que estableció en Ioánnina la capital del Despotado, dándole la importancia que tiene hoy como capital del Épiro.
De Ioánnina paseamos por todo el alrededor de su lago, por su precioso y cuidado paseo, con el único carril bici que hemos visto en todo Grecia. Después visitamos el casco antiguo lleno de minaretes, callejones y todo amurallado. En la Plaza Pirrou, llena de vida, nos tomamos algo y aquí nos sorprende una tradición que ya habíamos conocido en los pueblos de Zagori. En los restaurantes y cafeterías siempre te traen agua gratuitamente y te ponen algo para picar incluso. Desde esta plaza seguimos el paseo hacia la Plaza de la República (Platía Dimokratías), junto a la cual se encuentra el Museo Arqueológico, y seguimos callejeando hasta quedar enamorados de Ioánnina.
La isla de Nissi
Algo imprescindible en Ioánnina en Grecia, también es coger el barquito que hay hasta la isla de Nissi, en mitad del lago. Cuesta solo 2 euros por persona y el viaje dura 10 minutos. Podéis encontrar la barca al lado de la plaza de Mavili, antes de llegar al núcleo antiguo de Ioánnina, llena de restaurantes frente al mar y con la oficina de turismo pequeñito en frente.
La visita a la isla de Nissi es interesante, ya que alberga 5 monasterios bizantinos antiguos muy bien conservados y en su pueblo, donde habita todavía gente, encontraréis el ambiente de un pueblo medieval precioso y turístico con el museo de Ali Pasha.
Sin duda, os encantará Ioánnina y su isla Nissi, ¡única en Grecia, pese a tener 2000 islas ( o 6000 si los peñones rocosos en el agua se cuentan)!